Apuntes sobre Cataluña
Sé que la situación en Cataluña parece imposible de resolverse en el mediano plazo, pero después de todo es labor de la política volver posible lo imposible.
Ciudadanos golpeados por la fuerza pública, protestas a favor y en contra del independentismo, un referéndum que no es referéndum, anuncios fugaces de independencia y conflictos de poderes es lo que han vivido en las últimas semanas Cataluña en particular y España en general.
Pero como llegamos a este escenario, a continuación unos breves apuntes que tratan de explicar este difícil contexto político:
El Gobierno de Mariano Rajoy: un gobierno del Partido Popular (PP) con serios cuestionamientos de corrupción y conocido por su inflexibilidad, se encontró con un escenario que no podía y no sabía controlar. Decidió no negociar con las autoridades catalanas y aplicar de manera férrea la Ley para disuadir y disolver cualquier intento de independentismo en Cataluña. Si ojala fuera así de férreo para luchar contra la corrupción.
La Generalitat: un gobierno autonómico que decidió como principal motivo de existencia lograr la independencia de su territorio. Dividir a su pueblo y forzar un referéndum (sin base legal debido a la sentencia del Tribunal Constitucional) para lograr la tan ansiada “Independencia de Cataluña”. Hoy tras votaciones irregulares y cuestionables, vende a su base electoral una independencia que no es más que un espejismo.
Las fuerzas políticas nacionales: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha perdido iniciativa en el panorama político y termina resignándose a ser comparsa del PP. Ciudadanos la promesa de renovación de la centroderecha termina por ser absorbido por la influencia del PP. PODEMOS que mantiene enfrentamiento con varios medios de comunicación plantea una tercera vía para resolver al problema, pero se ve en aprietos por las decisiones de algunos de sus aliados.
La sociedad: relativizó la magnitud del problema, en parte se desentendió de las acciones del gobierno catalán y se vio arrastrada ahora por su indiferencia en el enfrentamiento en Cataluña. La división, el descontento y el desorden lamentablemente no pronostican una futura y rápida reconciliación entre compatriotas.
Son los principales factores que han llevado a crear este escenario caótico que termina por afectar a la sociedad Española en su conjunto. Más allá de las elecciones autonómicas convocadas para el 21 de diciembre, ¿qué podemos hacer para solucionar este problema?
Primero, abrir un espacio de diálogo y negociación entre los distintos actores políticos involucrados.
Segundo, revisar la naturaleza de la descentralización que originó las comunidades autonómicas. De ser el caso, los pactos autonómicos pueden ser actualizados para prepararlos para nuevas condiciones de relación entre el Gobierno Español y dichas comunidades.
Tercero, generar las condiciones para un referéndum pactado, que establezca todas las garantías para que todos los catalanes con su voto decidan el futuro de su territorio.
Estas son algunas alternativas de solución que me atrevo a plantear en el debate. Sé que la situación en Cataluña parece imposible de resolverse en el mediano plazo, pero después de todo es labor de la política volver posible lo imposible.