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Congreso Fragmentado: Analizando los resultados de las Elecciones 2020

Publicado: 2020-01-31

El domingo 26 de enero se realizaron elecciones parlamentarias por primera vez en la historia democrática del Perú, este proceso electoral extraordinario provocado por la disolución del Congreso ocurrida el 30 de setiembre pasado buscaba teóricamente resolver el constante conflicto político entre el Gobierno de Martín Vizcarra y la mayoría parlamentaria de Fuerza Popular y aliados. 

Luego de una campaña corta, sin publicidad contratada en radio y televisión, sin grandes liderazgos en las listas congresales en Lima (el mayor distrito electoral) y con pocas propuestas de agenda parlamentaria, 21 organizaciones políticas esperaban conseguir el respaldo de la ciudadanía en medio de un contexto de alta desconfianza en la política alentado por las revelaciones del Caso Lava Jato (escándalo de sobornos y de financiamiento irregular de campañas que implica a casi todas las fuerzas políticas que estuvieron en el Gobierno o en el Congreso) y del Caso Los Cuellos Blancos del Puerto (investigación fiscal que reveló los nexos de corrupción entre jueces, fiscales, políticos y altas autoridades del Estado).

Con un ausentismo electoral del 25% y con casi el 90% de resultados son 9 las organizaciones políticas que lograron superar la barrera electoral y obtener representación parlamentaria, provocando un Congreso fragmentado donde ninguna fuerza política supera el 10% de los votos válidos nacionales ni tendrá la mayoría por sí misma; haciendo obligatorio el diálogo y la concertación para asegurar el funcionamiento del Legislativo y la aprobación de normas en materia de Seguridad Ciudadana, Lucha contra la Corrupción, Reforma Política y Judicial entre otros temas que deberán ser abordados en los próximos 15 meses.

Acción Popular, el histórico partido de centroderecha, con el 10.3% de los votos válidos a nivel nacional obtendría 25 escaños convirtiéndose en la primera minoría en el Congreso. Su positiva participación en las últimas elecciones regionales y municipales le permitió ser el segundo partido a nivel nacional con mayor cantidad de autoridades elegidas, el nivel de recordación de su símbolo partidario, sus listas electorales donde primaron la renovación y la participación de sus militantes, la diversidad de posiciones de su pequeña bancada en los últimos 3 años y su alejamiento del control del Ejecutivo y Legislativo; son algunos factores que pueden explicar su desempeño en esta elección.

El FREPAP, partido teocrático fundado en 1989, sin mayor atención mediática se convirtió en la primera “sorpresa electoral” al conseguir el 8.2% de los votos válidos y alrededor de 15 escaños. Su presencia en todo el territorio nacional, organización de activos militantes pertenecientes a la Asociación Evangélica Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal, una austera campaña en tierra, no estar vinculados a los escándalos de corrupción política y su alejamiento del poder institucional; son algunos factores que los favorecieron en medio de un contexto de dispersión electoral. Aunque con una posición religiosa conservadora, el eje de su propuesta se centra en la moralización de la política, el ámbito social y el apoyo a los agricultores.

Alianza para el Progreso, organización política fundada por César Acuña en el Norte del Perú, obtendría el 8.08% de los votos válidos y 22 escaños convirtiéndose en la segunda minoría legislativa. Su posicionamiento a nivel regional y local demostrado en las elecciones regionales y municipales de 2014 y 2018 donde consiguió ser el partido con mayor cantidad de autoridades electas, el posicionamiento de su símbolo partidario, la mayor disponibilidad de recursos logísticos para realizar campañas electorales y su posición centrista; le habrían permitido cosechar resultados positivos en diferentes regiones, aunque Lima sigue siendo una plaza adversa.

Podemos Perú, organización creada por el empresario José Luna ex financista y dirigente de Solidaridad Nacional, obtuvo el 8.06% de los votos válidos y 11 escaños. El liderazgo del ex ministro del Interior Daniel Urresti, su activa campaña en los distritos más poblados de Lima, centrar su mensaje electoral sobre lucha contra la Corrupción y Seguridad Ciudadana, una de las principales preocupaciones de la población; serían los motivos que explicarían su desempeño electoral principalmente en Lima donde gracias al arrastre electoral de Daniel Urresti que obteniendo más de 490 mil votos preferenciales se convirtió en el congresista electo más votado del país.

Partido Morado, la organización política más joven fundada bajo el liderazgo de Julio Guzmán, consiguió en su debut electoral el 7.3% de votos válidos y 9 escaños. A pesar de la activa campaña emprendida por sus militantes, su propuesta centrista, su campaña en redes sociales y de presentarse como una alternativa renovadora, logró un expectante 3er lugar a nivel nacional muy lejano para su exceso de expectativas. Obtener el grueso de su votación en Lima, la falta de definición de una estrategia y los problemas de algunos de sus dirigentes para definir sus posiciones, son elementos preocupantes en su intención de ser gobierno en 2021.

Fuerza Popular, organización fujimorista liderada por Keiko Fujimori, apelando a su voto duro y con una campaña que evitó los riesgos logró el 7.2% de los votos válidos y 15 escaños. Han pagado las consecuencias de ser percibidos como una oposición parlamentaria obstruccionista y han logrado procesar la pérdida del control del Congreso, los tiempos de los 73 congresistas hoy parecen lejanos.

Unión por el Perú, franquicia electoral manejada por el ex congresista José Vega, luego de aliarse al Frente Patriótico liderado desde la prisión por Antauro Humala se convirtió en la segunda “sorpresa electoral” obteniendo el 6.9% de los votos válidos y 13 escaños. Con un discurso duro en temas de seguridad y lucha contra la corrupción, demagógico y xenofóbico, el movimiento etnocacerista participa por primera vez en una elección nacional logrando elegir representantes. El respaldo obtenido en las regiones del centro y sur del país alimenta las ambiciones presidenciales de Antauro Humala y garantiza la sobrevivencia del negocio de vientre de alquiler de Unión por el Perú.

Frente Amplio, organización política de izquierda fundada en 2013, obtendría el 6.2% de los votos válidos y 9 escaños. Con una campaña austera, apelando a sus nichos electorales, identificándose como alternativa de izquierda, posicionando un mensaje de defensa de los trabajadores; logró mantener su presencia en el Parlamento.

Somos Perú, organización municipalista fundada por el difunto ex alcalde limeño Alberto Andrade, obtendrían el 6.1% de los votos válidos y 11 escaños. Su permanente presencia municipalista y su alejamiento de la atención mediática les habrían permitido contar con una considerable bancada parlamentaria.

Juntos por el Perú, agrupamiento de organizaciones de izquierda aliadas de la excandidata presidencial Verónika Mendoza, apenas conseguiría el 4,7 % de los votos válidos y se quedaría fuera del Parlamento. A pesar de su activismo, exposición mediática y del respaldo de Mendoza en las regiones del centro y sur del país; se debate por pasar la barrera electoral y de quedar fuera del Congreso, el fracaso de Verónika Mendoza sería contundente.

El Partido Popular Cristiano y el APRA, partidos antiguos protagonistas de la política peruana en el siglo XX, quedarían fuera del parlamento.

En el caso del PPC, a pesar del liderazgo de Alberto Beingolea, uno de los candidatos más votados en Lima, y su intento de “renovación”, obtendría 4% de los votos válidos y no consigue el suficiente respaldo electoral para retornar al Congreso.

En el caso del APRA, paga las consecuencias de ser manejado por una dirigencia mediocre y corrupta que se resiste a propiciar una auténtica renovación del partido y su propuesta. Alejado de la ideología y programa de su fundador Haya de la Torre, el otrora gran partido del siglo XX terminó de aliado incondicional del fujimorismo y ha sido reducido al 2.7% de los votos válidos. Son cada vez más reducidas sus opciones de sobrevivir electoralmente en 2021.


Escrito por

Christopher Gambini Martínez

Bachiller en Ciencia Política de la UNFV. Temas de investigación e interés: Sistema Político, Democracia y Análisis Político.


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